CLAUSURA DEL PROCESO DIOCESANO DE CANONIZACIÓN DE CRISTINA BENITO RIVAS (11/4/2013)
La tarde del 11 de abril de 2013 tuvo lugar en Madrid, en la curia de las Hermanas Dominicas de la Anunciata, la ceremonia de clausura de la fase diocesana del procedimiento de canonización de Cristina Benito Rivas, religiosa dominica natural de Pido, fallecida en 1977. Ahora el proceso continuará en el Vaticano, adonde se remite toda la documentación y testimonios recogidos en la fase desarrollada en la diócesis de Madrid desde el 24 de abril de 2007, fecha en que se abrió la causa de canonización.
El acto contó con la presencia, en representación del cardenal Antonio Mª Rouco Varela, del obispo auxiliar de Madrid, César Franco Martínez; del delegado episcopal en la Causa, José Bosom; del promotor de Justicia, Antonio J. Díaz López; de la vicepostuladora de la Causa, Hna. Florencia Moreno; de la Superiora General de las Dominicas de la Anunciata, Hna. Mª Natividad Martínez de Castro; de las notarias María Manso y Pilar González; de integrantes de la llamada "Comisión Histórica", que recopiló y formuló buena parte de la documentación; de buen número de religiosas de su orden; y de un grupo de familiares de Cristina, entre quienes se encontraban sus sobrinos carnales Micaela, Manuela y María Luz Briz Benito, Mercedes Benito Revillas y Juan Manuel Llanes Benito.
Comenzó la celebración con el canto del "Veni Creator" y, tras la presentación por la vicepostuladora y la lectura del Decreto de declaración de clausura del proceso instructorio "de la vida, virtudes y fama de santidad", en su fase diocesana; tras el juramento de haber cumplido fielmente sus tareas y de guardar el secreto de oficio, y tras las firmas pertinentes, se procedió al lacrado por las notarias de las últimas cajas en las que se contienen el trasunto y la copia pública de todo el proceso, para ser remitidas a la Congregación de las Causas de los Santos, en Roma, a través de la portadora, Hna. Mª Natividad Martínez de Castro. Una tercera copia del proceso, el arquetipo original, queda en el Archivo Diocesano de Madrid.
Mientras se procedía al lacrado, el delegado episcopal, José Bosom, leyó unas notas sobre los santos y sobre la vida de Cristina. Destacó la dificultad y el largo trámite que exige la Iglesia para llegar a reconocer la santidad de alguien, siendo la primera fase, que corresponde a la diócesis de fallecimiento, la búsqueda de pruebas, a favor y en contra. Habló de la existencia de múltiples caminos a la santidad, «adecuados a la vocación de cada uno», y, centrándose ya en Cristina, señaló que las palabras de Adela Poch en su biografía en la que decía que fue una «mujer consecuente con la entrega que hizo a Dios de su persona», que «su fidelidad al Señor crecía de día en día» y que fue «fiel en la oración, fiel en el amor, fiel a la Iglesia, fiel a su vocación y consagración, fiel a las hermanas», se quedaron cortas, según se ha desprendido de todos los testimonios recibidos.
Tras las últimas firmas y la entrega a la portadora de las cartas, el obispo César Franco dirigió a los asistentes unas palabras en las que resaltó los méritos de Cristina Benito («su sencillez, su entrega generosa, su caridad, su servicio, su austeridad de vida...») que le hacen merecedora de ser propuesta, como hace la Diócesis, «al juicio último de la Santa Sede». Destacó que la «santidad es para todos los que han sido incorporados al misterio de Cristo, a la Iglesia, una santidad que cada uno según su estado, según su vocación, nos corresponde a cada uno cultivar, cuidar como hizo la hermana Dominga».
Finalmente, una oración de acción de gracias y el canto del "Regina Coeli" y del Himno al Santo Fundador (el Padre S. Francisco Coll) pusieron punto final a una ceremonia, a la que siguió el disfrute de un aperitivo ofrecido a todos por las Dominicas.
En el siguiente vídeo se pueden ver un resumen en el que se recogen, fundamentalmente, las intervenciones en las que se alude a Cristina:
