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EL MOLINO DE LA PISA



Hasta hace apenas cincuenta años los vecinos del Concejo de Espinama trataban de autoabastecerse, produciendo ellos mismos el cereal del que obtener el pan con que alimentarse. Pese a que los términos del pueblo no son los más propicios para el cultivo de trigo, borona y otros cereales, aquí se cultivaron. Para completar el proceso y obtener la harina, existió un buen número de molinos que aprovechaban la fuerza de las aguas de los ríos.

Según el Catastro del Marqués de la Ensenada, elaborado en 1752, existían entonces en el Concejo de Espinama once molinos, ocho de ellos en el río Deva, dos en el Nevandi y uno en el río de Peñalba. A uno de los situados sobre el Deva, el de La Pisa, en Pido, junto a La Fábrica, nos referimos a continuación.
Interior del molino de Las Ilces en 2001

Por el nombre con el que se le conoce ("La Pisa") cabe pensar que se trata del molino que estaba situado junto a la pisa, "un batán de lana basta", que en 1752 pertenecía a Julián Rodríguez de Cosgaya. Éste, según el Catastro, tenía, además, un molino de una rueda, pero no parece ser el de La Pisa.

La primera referencia que nos consta a este molino es de 1669, cuando era propiedad de los herederos de Lucas de la Peña, de Esteban Briz y de Juan de Ilar. En 1689, Domingo González (¿uno de los herederos de Lucas?) vende la parte de molino que le corresponde, como a uno de tres hermanos, en el de La Pisa, situado «arriva de la Puente de Pido».

Unos cuantos años después, en 1747, se produce otra venta que afecta al molino y que nos aporta un dato muy interesante. Mateo de la Torre y Agustina de la Peña (¿descendiente de Lucas?), vecinos de Baró, venden a Martín de Benito, vecino del Concejo, «un día de molino con su noche cada tres semanas» en el de La Pisa. Probablemente como consecuencia de las herencias, la propiedad del molino pasa a medirse en días de uso, siendo veintiún días el total. Y así seguirá siendo ya hasta su desaparición.

El documento de 1810, que se transcribe a continuación, que se firma para volver a poner en marcha el molino tras unos años parado, nos lo confirma:

«En el Concejo de Espinama a veinte y un día del mes de diciembre de este presente año de mil ochocientos y diez, estando juntos los comprehendidos en el molino de la Pisa, principalmente Don Josef de Benito, cura párrocho de este Concejo, Gregorio de Benito, Josef Antón, Vicente Calbo, Vicente Armida, Antonio de Lera, Juan de Benito, Francisco Briz, Víctor Briz, Josef de la Peña, Agustín de la Riba y Vicenta Briz, todos becinos de dicho Concejo, para el efecto de hechar en ber dicho molino por haber estado algún tiempo sin uso, y haberse perdidos los escritos que declaraban cómo seguían los beinte y un días que dicho molino tiene y así juntos nos conformamos nemine discrepante en que principie el domingo prósimo que se contará el beinte y tres de dicho mes el qual domingo principia el señor cura, el lunes Vicente Armida, el martes, miércoles, juebes, viernes, sábado, domingo, lunes, martes y miércoles, de Lera, dos días hereda[dos] de sus padres y siete y medio que compró a Francisco de Beare[s se]gún consta de la venta que nos presentaron; juebes, dicho Lera y [Víc]tor Briz. Viernes, los herederos de Micaela Calbo; sábado de Josef de la Peña en nombre de su mujer, esto se adbierte que a medias corrudas tiene día entero y a otras medio día y quando Josef Peña tiene no más de medio tiene el Josef Antón y sus hermanos día entero. Lunes, de Gregorio de Benito y la mitad del domingo que dejan Josef Antón y sus hermanos, y martes de Francisco Briz; miércoles, el dicho Francisco Briz el medio y el otro medio de Vicenta Briz o sus hermanos; juebes, de los herederos de Manuel de la Riba; viernes, de Manuel Vélez en nombre de Vicenta Calbo su mujer; y sábado de Vicente Calbo.

Los que así lo declaramos por bien hecho y firmamos en dicho día, mes y año arriba dicho.

Vicente Calbo de Benito - Josef Antón - Antonio de Lera - Gregorio de Benito - José de la Peña
» [sic].
Estado ruinoso del molino de Las Ilces en 2008


También nos lo confirma un contrato privado de compraventa de medio día de molino realizado en fecha tan reciente como el 13 de marzo de 1954, que me ha sido facilitado, en el que se detalla que «se entiende que existe desde muchos años una comunidad de coopropietarios del molino aludido que consta su propiedad por días siendo el de veinte y un días de todos los propietarios, es decir que cada vente y un días corresponde su aprovechamiento a cada propietario y día esistiendo medios días que se entienden de doce horas» [sic].

El molino de La Pisa, como el resto de molinos que habían llegado al siglo XX en funcionamiento, dejaron de estar operativos en las décadas de 1950-1960. El molino de La Pisa fue, además, demolido de modo que no quedan restos del mismo. Por este motivo, las imágenes que ilustran esta página son del molino de Las Ilces, cuya rehabilitación es necesario emprender rápidamente para evitar la desaparición de los últimos vestigios de algo que tuvo gran importancia en el pasado del Concejo.




© Gabino Santos