GEOGRAFÍA
Hablar de la geografía del Concejo de Espinama es hablar de los Picos de
Europa pero también de parte de la Cordillera Cantábrica; es
hablar de los ríos que nacen en las cumbres y de las sierras que cortan
su territorio conformando pequeños valles.
LAS CUMBRES
Los
Picos de Europa
, tan afamados, tienen en términos de Espinama algunas de sus cimas
más importantes, no en vano por aquí comienzan tanto el Macizo
Central como el Oriental. Peña Vieja, con sus 2.614 m. de altitud
constituye el techo de la Comunidad Autónoma de Cantabria (según
algunas versiones es Torre Blanca con 2.617 m. que constituye límite con
León; en el mapa que acompañamos Torre Blanca se queda en 2.609
m.).
La divisoria provincial discurre en esta zona así: desde los collados
que separan los Picos de Europa de la Cordillera, en la cabecera de la Riega de
las Duernas (que, a su vez, lo es del río Cantiján, afluente del
río Deva), en las lomas de Pedavejo, situadas a poco menos de 3
kilómetros, en línea recta, al Oeste de Fuente Dé y en un
punto de 600 metros al Este del Collado de Remoña, en lo alto de la
Canal de Pedavejo. Toma por la línea de crestas hacia el Oeste, en
dirección a la
Peña de Remoña (2.239 metros)
, que no llega a alcanzar, ya que antes, en la cota 2.127, gira al Norte, para
caer al Collado de Liordes (donde acaban Los Tornos de este nombre, que suben
desde Fuente Dé) y ascender al Pico de La Padiorna (2.314 metros) y
bajar a la Collada de las Nieves (2.010 metros), bordear la cresta Oeste del
Hoyo Oscuro y caer a los Tiros de Casares (2.509 metros).
Luego sigue hacia el Noroeste por la crestería del Madejuno (2.561
metros), a Tiro Lago (2.552 metros) y Torre Blanca (2.609 metros). Siempre por
la línea de «aguas vertientes», desde Torre Blanca, la
divisoria describe un amplio arco hacia el Noroeste, cayendo hacia la Collada
Blanca (o garganta del Hoyo Grande, 2.285 metros) y ascendiendo seguidamente
hasta la cima del Pico Tesorero (2.563 metros), vértice común a
Cantabria, Asturias y Castilla-León.
La divisoria, ahora ya cántabro-astur, sigue sensiblemente hacia el Este
por Los Urrieles (2.501 metros), desciende hasta el paso de los Horcados Rojos
(2.344 metros) y sube a la Torre de este mismo nombre (2.503 metros), para
seguir, siempre cresteando, por los dos Picos de Santa Ana (2.573 y 2.569
metros) y caer al Collado de Santa Ana (2.599 metros).
Tuerce al Norte hacia los Tiros de Navarro (2.599 metros), desde donde se
inclina de nuevo hacia el Suroeste, en demanda de la cota 2.335 metros, en el
lado Este de la Horcada del Vidrio (2.369 metros), y describe un suave y amplio
arco hacia el Noroeste, por toda la crestería de la sierra de Juan de la
Cuadra, hasta su extremo Norte, El Escamellao (2.075 metros): Es esta crestería
la que cierra al Norte el puerto de Áliva.
Desde El Escamellao, y por las Cuchillas de D. Diego, la divisoria baja al
cauce del río Duje, lo atraviesa y llega a la próxima
Piedra-Llé, junto a la pista Espinama-Sotres, en el lugar conocido como
La Raya. Continúa ascendiendo por el Cueto Mostajo hasta la cima del
Pico Cortés (2.371 metros), ya en plena crestería del Macizo
Oriental. Aquí, la divisoria, que continúa siendo
cántabro-astur, toma dirección Noroeste, hacia la brecha de la
Horcada del Jierro (2.181 metros), y la ladera Oeste de la Morra de Lechugales
(2.441 metros), cota máxima del Macizo Oriental, ligerísimamente
desalineada hacia Valdebaró, y sigue por los tres Picos del Jierro
(2.438, 2.437 y 2.385 metros) y la Pica del mismo nombre (2.425 metros), ya
sensiblemente hacia el Norte, cayendo al Collado de Valdominguero (2.144
metros), subiendo al Pico de Valdominguero (2.266 metros) y siguiendo por la
Pica del Jou Sin Tierre (2.159 metros), Cueto Tejao (2.128 metros), Pico Boro
(1.883 m.), Cueto de los Calabreros (1.788 m.) y Pica de Fuente Soles (1.563
m.), ya prácticamente al este de Sotres. Toda esta crestería,
desde Pico Cortés a Fuente Soles, limita por el este el puerto de
Áliva, territorio cuya propiedad comparten todos los pueblos de
Valdebaró (Camaleño), Espinama entre ellos.
Del Macizo Central corresponden a Cantabria y, por tanto, a Espinama- las
zonas de los Hoyos de Lloroza, Oscuro, Sengros y Sin Tierra; la mole de
Peña Vieja, las laderas meridionales de la sierra de Juan de la Cuadra,
los cuetos de Juan Toribio, el Valle de Salgardas, el anfiteatro de Fuente
Dé y las laderas meridionales de Peña Remoña.
El Macizo Oriental, por su parte, arranca del norte del lugar de Espinama, sube
por los collados Llao, Jedu y Lejindi a La Regeda, Cogollos y Abenas para
seguir por otras zonas de Liébana. Entre ambos macizos quedan los
Puertos de Áliva, pertenecientes, como ya se ha dicho, a todos los
pueblos del Ayuntamiento de Camaleño.
Por lo que a la
Cordillera Cantábrica
se refiere, desde la zona de Pedavejo, lugar que constituye como vimos la
divisoria con los Picos, a través de la Vega de Valcabao y las laderas y
Vao de Valjierro, llega al Alto de la Triguera (1.921 m.), desde donde vuelve
hacia el sureste hasta la zona de Bustantivo y de Somo (1.869 m.), para seguir
por las zonas de La Begerina, Tabla Mal Rota, El Mostajal y Los Embudos, con
cotas que rondan los 2.000 m. (máxima: 2.121 m.) y por los puertos de
La Vega Arriba y Salvorón llegar hasta los 2.235 m. del Pico Coriscao,
la más importante de las cumbres de la Cordillera en la zona y desde la
que se divisa una magnífica panorámica de los Picos de Europa.
Desde Coriscao, por Valdeloso y Peñalba, la Cordillera prosigue hacia el
este, abandonando los términos del Concejo de Espinama.
Desde esa línea de la Cordillera, que separa los términos de
Espinama de los de los vecinos lugares de la provincia de León, hacia el
norte, otras sierras y collados se extienden, originando pequeños
valles, en los que se asientan el bosque cantábrico y los prados
trabajados por los espinamenses. Son collados como los de La Rasa (1.568 m.),
Valladari, El Sierro de la Testera, etc.
LOS RÍOS
En todas estas cumbres nacen cantidad de cursos de agua. Sobre todos ellos
destaca el río
Deva
, al que van a parar la mayoría de los restantes, río que tras
recorrer más de sesenta kilómetros, horadando a su paso el
desfiladero de La Hermida, vierte sus aguas al Mar Cantábrico, en las
proximidades de Unquera.
El río Deva nace en Fuente Dé en forma de cascada, al pie de la
peña sobre la que discurre el teleférico. Sin embargo, el agua de
esa cascada se filtra, surgiendo nuevamente en el mismo lugar de Fuente
Dé, junto al edificio del Parador Nacional. Para su desgracia, las aguas
residuales de todo el complejo turístico de Fuente Dé van a parar
a las suyas, de modo que, desde su mismo nacimiento, el río está
contaminado. Una depuradora recién construída pretende poner fin
a esta situación.
Desde su nacimiento hasta la casa de Naranco, sus orillas son un tanto
escarpadas y con abundante vegetación. A partir de ese punto, su
recorrido, por todo lo que es la Vega de Naranco, con poco desnivel, presenta
orillas más despejadas, habiendo sufrido en los últimos
años la tala de la mayoría de los chopos que le bordeaban. Es una
zona en la que, en tiempos de abundante caudal, el río se desborda,
inundando los prados vecinos.
Al atravesar el puente por el que pasa la carretera, y hasta llegar al puente
de Pido, el río entra en zona de fuerte pendiente, abundante
vegetación y difícil acceso. Recibe, por la derecha, los aportes
de los ríos de Las Bárcenas y de Melendro, unidos previamente,
aumentando su caudal. Superado el puente de Pido, desciende con menor
pendiente, recibiendo las aguas de pequeños regatos y, ya en Espinama y
por la izquierda, del río Nevandi. Con las orillas cubiertas de
vegetación más o menos enmarañada y recibiendo nuevos
aportes de otros regatos, prosigue su descenso hasta abandonar los
términos del Concejo, no sin antes, a la altura de Las Ilces, recibir
por la derecha las aguas del río Peñalba. En total, recorre unos
ocho kilómetros en el Concejo, quedándole gran trecho aún
hasta llegar al mar.
El
río de Somo,
de
Remoña, de Cantiján o de Melendro
todos estos nombres se le aplican, según a qué zona de las
que atraviesa se quiera dar más importancia- nace al pie de Peña
Remoña, de la unión del agua de diversas regatos, uno de los
cuales forma espectacular cascada en la peña de Somo. Su corto recorrido
se caracteriza por el fuerte desnivel que salva, sus aguas limpias y
transparentes y su escaso caudal, sobre todo en verano. Es un típico
riachuelo de montaña, situado por encima de los 950 metros de altitud.
Este río recibe por la derecha las aguas del río de Las
Bárcenas, antes de unirse al Deva. Este
río de las Bárcenas o de Salvorón o Pontesqué
se forma de la unión de diversos manantiales que nacen de las nieves de
Coriscao, de Canalejas, de las cumbres de La Vega Arriba... Su recorrido es
algo más largo que el del río de Somo, diferenciándose
fácilmente en el mismo dos tramos: el primero caracterizado por el gran
desnivel que salva y el segundo, más llano, al atravesar todos los
prados de Las Bárcenas, permitiendo observar claramente el cauce de
inundación. Sus aguas, frías y cristalinas, como las de todos
estos ríos de montaña.
El río
Nevandi
, por su parte, nace en la vertiente contraria, en los puertos de Áliva,
donde desciende muy levemente en sus primeros metros, para al superar las
Portillas del Puerto, caer en fuerte pendiente, a lo largo de un trayecto de
unos siete kilómetros, en los cuales discurre paralelo a la pista
construida para unir Espinama con Áliva. De caudal inferior a los
ríos precedentes, se una al Deva en el mismo pueblo de Espinama, como ya
quedó dicho.
Si bien otros arroyos se unen al Deva, no dejan de ser pequeñas riegas
-pese al pomposo nombre de alguna (
río Pierga
le dicen a una)-, por lo que citaremos para terminar solamente al río
de Peñalba
. Nace en la peña que le da nombre, en la Cordillera, y se caracteriza
de un modo especial por la fortísima pendiente que salva en su
recorrido, lo que provoca que, en épocas de deshielo o de lluvias
abundantes, se escuche un espectacular estruendo al acercarse a su cauce, cauce
en el cual, como en el de los demás ríos de montaña que
hemos referido, abundan las piedras, de gran tamaño muchas, mostrando el
poderío que en su día tuvieron estas aguas y los glaciares que
las precedieron. El río Peñalba se une al Deva, por la derecha, a
la altura del pueblo de Las Ilces.
Añadir, finalmente, que el río
Duje
, que discurre casi, en su totalidad, por términos de Asturias, nace en
la zona de Áliva, recogiendo el agua del arroyo de Salgardas, siguiendo
en dirección norte, lo que le lleva fuera de nuestro territorio.
© Gabino Santos